sábado, 26 de julio de 2008

Cuatro personas asumen las pintadas de la fuente de Franco porque fue un «acto de xustiza»

Cuatro personas, tres mujeres y un hombre con edades comprendidas entre 48 y 77 años, se atribuyeron ayer las pintadas realizadas en la fuente-busto de Franco instalada en Caldas de Reis. Las palabras escritas con un aerosol de color verde en la base de hormigón de esta obra efímera de Kaldarte, el proyecto de arte público del Festival Cultura Quente, se hicieron el miércoles por la tarde.

Sus supuestos autores, que se autodenominan Grupo de Demolicións Democráticas, aseguraron que lo suyo no fue un acto vandálico contra la intervención de Fernando Sánchez Castillo, sino «un acto artístico de xustiza». Según la versión que facilitaron a La Voz, las pintadas de «fascista», «vergonza», «criminal» y «asasino» se hicieron a la luz del día y a cara descubierta: «Non somos uns rapaces que fan unha gamberrada sen sentido».

«Foi un acto de memoria e de xustiza porque despois de tres décadas aínda non temos claro o que este hombre representou para o país. E resulta máis incompresible que isto teña a aquiescencia por parte dun concello e que este non intente dar exemplo aos veciños en valores máis altos», señalan en un comunicado.

Los autores de las pintadas creen además que el público no entendió el mensaje de Fernando Sánchez Castillo, que era el de provocar un debate social uniendo dos conceptos muy presentes en su obra, arte y poder. «Esta obra é un fracaso posto que o concepto expresado está sendo asimilado de forma errónea polo receptor como un enaltecemento da figura do representado».

Para estas personas, que la polémica suscitada tras la instalación de la fuente-busto del dictador acabe como una pelea entre partidos políticos -«BNG contra os demais»- sería lo peor que se puede transmitir a la ciudadanía. «Non todo vale. Loxicamente a nosa acción tamén se pode enmarcar na nosa liberdade de expresión», añaden.

La Voz de Galicia (España)